El mundial de MotoGP llego a Japón y como siempre su apasionada afición lo más destacado del fin de semana.
Augusto Fernández había estado buscando una solución a sus problemas de vibración, pero las condiciones cambiantes entre mojado y seco en Motegi significaron que el trabajo de puesta a punto constante era complicado. Comenzó la carrera del Gran Premio desde el puesto 18 en la parrilla.
En condiciones más oscuras pero secas, Acosta tuvo otra oportunidad de poner su nombre en los libros de historia japoneses de 2024. Comenzó bien y atacó al campeón mundial Francesco Bagnaia, pero perdió tracción en la curva Victory y se fue a la grava. Recogió e intentó continuar, pero los daños en la motocicleta finalmente terminaron con su carrera.
AF37 presionó tan fuerte como pudo con su estado actual de sentimiento y confianza, pero desafortunadamente sus esperanzas se desvanecieron en la curva 5.
Augusto Fernández:
“Es una pena estrellarse tan temprano. Habíamos cambiado mucho en la moto para coger más sensaciones y por lo que nos ha faltado un poco esta temporada. Tengo muchas ganas de llegar a Australia y seguir trabajando con esta base. Quiero terminar el año más fuerte”.