El Mundial de MotoGP llegó al ya mítico circuito de Jerez-Ángel Nieto.
El Sprint del sábado fue una carrera de locos. Donde las caídas por el estado de la pista tras la lluvia provocaron el abandono de muchos pilotos.
Augusto Fernández, esquivo y superó todas las dificultades, con un gran pilotaje que le permitió terminar séptimo.
Llegó el domingo, de madrugada la afición iluminó el circuito y amaneció una gran jornada de carreras.
AF37 luchó hasta que le falló el embrague y tuvo que abandonar la carrera.
Augusto Fernández:
“Un poco desastre. Tuve un problema técnico en la salida y no pude parar la moto. No me sentía muy bien y luego me perdí las penalizaciones de la vuelta larga: ¡una para olvidar! De todos modos, mañana tenemos un test en el que realmente necesitamos trabajar para mejorar, ser más competitivos y construir la base que nos falta”.