La amenaza inminente de nubes oscuras no amenazó el estado caluroso y seco del Gran Premio de Tailandia de 26 vueltas en Buriram y la carrera final de un intenso calendario de tres semanas consecutivas para MotoGP.
Una espectacular persecución por la victoria en el circuito de 4,5 km mantuvo cautivados a los 75.000 asistentes, pero hubo batallas jugosas en todo el campo de MotoGP. Cuando se apagó el semáforo Augusto Fernández tuvo la mala suerte de sufrir un pequeño problema con los frenos en la última curva de la primera vuelta. Se abrió de par en par y tuvo que reincorporarse al final del pelotón. El número 37 se concentró en recuperar tiempo y espacio en la pista y se sintió más rápido que durante todo el fin de semana en el Circuito Internacional de Chang. Fernández pronto encontró la rueda trasera de su compañero de equipo. Pol Espargaró había estado probando y experimentando para conseguir una puesta a punto óptima durante el Gran Premio con la asignación de neumáticos Michelin más dura, pero no estaba satisfecho con su velocidad y sus sensaciones sobre el asfalto. Los GASGAS RC16 circularon juntos y entablaron una reñida y entretenida disputa. Augusto finalmente ganó el concurso por una fracción de segundo para clasificarse en el puesto 17.
Después de viajes a Indonesia, Australia y ahora Tailandia. MotoGP se tomará un respiro durante una semana antes del próximo triplete en Malasia, Qatar y España.
Augusto Fernández, 17:
“Bueno, una carrera dura. Sobre todo porque perdí mucho tiempo en la primera vuelta cuando me desvié y me quedé sin frenos en la última curva. Después de eso, mi ritmo fue el mejor de todo el fin de semana. Fue el paquete más rápido que tuve aquí. Han sido tres carreras complicadas en tres semanas. Hemos mejorado la velocidad pero los resultados no han estado ahí. Descansaremos brevemente y luego buscaremos mejorar en los últimos tres GP”.
